EL LÁPIZ Y LA GOMA

Celia era una niña a la que le gustaba mucho escribir. Un día que iba a una librería con su madre, se acordó de que le faltaban el lápiz y la goma. Entonces se lo dijo a su madre. Su madre se lo compró.
En cuanto Celia llegó a su casa empezó a escribir una nueva historia que se titulaba: “El lápiz y la goma”, pensando en ellos. Y empezó a escribir.
Erase una vez un lápiz y una goma que se llevaban muy mal. Siempre estaban discutiendo por si uno le borra al otro lo que él escribe, que si tal que si cual. Un día que estaban en el estuche que por cierto estaba abierto, decidieron salir a descubrir mundo. Cuando se enteraron las pinturas de que se habían ido decidieron irse ellas también. Su dueña vio que habían desaparecido y los empezó a buscar. Estuvo mucho tiempo buscando pero no los encontró.
Un día que estaba tomando un café con su hija, de crucero, en una mesa lejana había una niña muy parecida a ella de pequeña ¡con un lápiz y una goma igual que los que había tenido! La niña se fue y dejó el lápiz y la goma encima de la mesa. La chica se acercó a verlos, tenía interés, pero cuando fue ya no estaban.
FIN
Autora del texto : Laura Fernández Silverio

P.D. La imagen ha sido extraída de Internet